“El arte nos ayuda a perfilar una preocupación urbana contemporánea y cuestiona los enfoques tradicionales de la ciudad y, por lo tanto, nuestra forma de vivir la ciudad.”

La fascinación por la ciudad nunca ha disminuido entre los artistas desde la antigüedad. Los artistas siempre han representado la ciudad de forma espontánea, tal como han querido actuar sobre ella. Un inmenso abanico de posibilidades de interpretación ha sido utilizado por los artistas, desde la metáfora política, el entusiasmo suscitado por el desarrollo de las ciudades modernas, hasta el miedo a la alienación en las megaciudades contemporáneas. Hoy podemos medir la mutación real de la arquitectura y la ciudad, una uno de cuyos efectos nocivos es la disociación entre el territorio físico de la ciudad y la comunidad de ciudadanos. Sus cambios han llevado a urbanistas, sociólogos, arquitectos, artistas, entre otros, a cuestionar la ciudad. El arte en la ciudad ayuda a crear una situación multifacética; espacial (¿dónde está?), reflexiva (¿por qué?), política (¿quién decidió?), artística (¿qué es?), estética (¿me gusta?), pero más ampliamente, aún por su presencia (aquí) y ausencia (allí), nos ayuda a perfilar una preocupación urbana contemporánea y cuestiona los enfoques tradicionales de la ciudad y, por lo tanto, nuestra forma de vivir la ciudad. Las obras de arte contemporáneo nos recuerdan que no podemos quedarnos en la posición de simples observadores.

El fenómeno de la ciudad se presenta ahora como una dimensión constitutiva de la vida humana, de una vida humana que no es otra cosa que un conjunto articulado de relaciones y experiencias difíciles de reducir a un único ámbito y a una única percepción. Lo urbano ya no se parece a un simple volumen externo al hombre, pertenece a una capa de realidad que participa en la configuración de la racionalidad humana. La ciudad es ya el significado práctico de una red de conexiones en la que estamos insertos. Nuestra existencia se despliega como una experiencia conjunta de la ciudad, de un universo de relaciones construidas y arquitectónicas. En esta disposición, nuestro cuerpo no se contenta con ser ni un receptáculo pasivo de sensaciones ni el soporte de una actividad que consistiría en contemplar el mundo. Es actividad y acción, llevada a cabo por las relaciones sociales y actuando sobre ellas, mediante el lenguaje. Por eso el arte puede establecer en los lugares públicos, en la calle, momentos potenciales de extensión de las relaciones con los demás, con la ciudad, en y a través de la mediación de la obra de arte. Convencido de la necesidad de involucrar el arte en los debates contemporáneos sobre el desarrollo urbano, el Laboratorio Internacional por el Hábitat Popular desea, a través de esta exposición, contribuir a la construcción de un conocimiento y un aparato crítico sobre el hábitat a través de otras formas de lenguaje (arte contemporáneo). La exposición »Ciudad y Pueblo Protagonista» explorará la convergencia de formas de creación, a través de diferentes modos de expresión del arte contemporáneo, para mostrar la multiplicidad de enfoques y lecturas artísticas de la ciudad y sus componentes. En esta ocasión queremos convocar a instituciones patrocinadoras, fondos de arte contemporáneo y colecciones departamentales y municipales. Esto con el fin de estudiar juntos la posibilidad de montar esta exposición »Ciudad y Pueblo Protagonista» y las modalidades de poner a disposición obras de sus colecciones para compartir estas visiones y permitir que nuevos públicos asuman estas cuestiones.

La creación de esta exposición forma parte de un conjunto de actividades y eventos que el LIHP realiza cada año:

Trabajo editorial: Periódico “Habitar”

Proyecto de cine: “Ciudades y Hombres”

Reportaje fotográfico de Pierre Trovel: Colombia: relaciones ciudad y campo»

Exposición de fotografías de arquitectura: “Íñigo Bujedo Aguirre”

Exposición de pinturas de Constanza Aguirre sobre las relaciones entre el Hombre y el trabajo: “Vagando en la tierra del olvido”