El ecosocialismo es una doctrina en construcción que replantea el territorio comunal al integrar justicia social y armonía con la naturaleza. Abarca dimensiones económicas, político-jurídicas, sociales, espaciales, ambientales y culturales, promoviendo la autogestión, el poder popular y el aprovechamiento responsable de los bienes comunes. En este proceso, el Laboratorio Internacional por el Hábitat Popular (LIHP) impulsa acciones concretas que materializan estas ideas en el territorio, a través de experiencias comunales que fortalecen la participación, la gestión colectiva y nuevas formas de habitar, convirtiéndose en referencias para la transformación del hábitat.